Contactless, úsela pero con precaución.

Desde hace un tiempo, se ha instaurado la tecnología "ContactLess" en las tarjetas de crédito y débito, la cual permite que podamos realizar pagos sin realizar contacto físico de nuestra tarjeta con algún dispositivo que reciba el pago.

Esto lo hace mediante NFC, la cual es una tecnología inalámbrica como lo es WiFi o Bluetooth. La tecnología NFC, para funcionar, requiere que los dispositivos estén muy cerca para transferir datos. Esta tecnología ya está presente en muchos dispositivos, tales como smartphones, tarjetas de acceso, tickets de estacionamiento, etc., pero ahora se extendió a dispositivos bancarios.

El fin de la tecnología es poder realizar pagos más rápidamente que al tener que introducirla en otro dispositivo, además de evitar el común desgaste del plástico al evitar este mismo procedimiento. Sin embargo, a pesar de lo útil que puede representar esta tecnología, puede ser un arma de doble filo si no se toman medidas de seguridad adicionales, que al parecer, la banca no ha tomado demasiado en cuenta.

Las características inalámbricas de esta tecnología implican un riesgo, ya que ha quedado demostrado, que si una persona se acerca con (por ejemplo) un smartphone con NFC, al bolsillo de otra persona que contiene una billetera con tarjetas con ContactLess, éstas pueden ser detectadas, lo que implica que con equipos configurados para ello, puedan realizar transacciones sin el consentimiento del dueño de la tarjeta. En resumen, usted podría ser víctima de fraude en el viaje que hace todos los días en metro.

Para empeorar las cosas (en términos de seguridad), la banca ha dispuesto que si los montos de compra son bajos (esto varía según cada banco), la transacción no requiere ingresar la contraseña para validarla, lo que permite que sea mucho más fácil el fraude.

Para contrarrestar este riesgo (aunque no lo elimina), la banca ha dispuesto que solo se permite una cierta cantidad de transacciones al día sin contraseña, pero esto no alivia que puedan realizarse fraudes a diario que en la suma, terminen afectando fuertemente las cuentas de sus dueños.

Este problema, sin embargo, puede ser solucionado de una forma muy fácil:

La tecnología contactless (NFC) tal como la mayoría de las tecnologías inalámbricas son propensas a la distorsión del campo magnético, por lo que cualquier objeto que distorsione ese campo o su señal, impedirá que la tecnología funcione correctamente.

Por lo tanto, una buen idea para proteger nuestras tarjetas con NFC, puede ser protegiéndolos con algún material que impida la comunicación inalámbrica como el aluminio. Hasta ahora, desconocemos si se comercializa algún producto que lo haga de forma fácil, pero basta con forrar por dentro su billetera con papel de aluminio para protegerse de este tipo de fraudes.